Nelson Pinal Borges MI & Trainer Fide
Ante el espíritu triunfalista divorciado de la realidad que se exhibe en algunos medios de prensa nacionales sobre la situación del ajedrez dominicano, es oportuno señalar que:
-El país aún no cuenta aún con una Maestra Internacional.
–No hay jugadoras que alcancen los 1900 puntos ELO y solo contamos con 3 jugadores con más de 2300 puntos ELO; en ambos casos magnitudes muy pobres a nivel internacional.
-En las Olimpiadas mundiales 2022 celebradas en la India, el equipo masculino terminó en el lugar 88 y el femenino en el 110 y en los dos sexos se ha perdido con equipos africanos, algo impensable hace 15-20 años.
-En las recientes eliminatorias para los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023, el equipo femenino finalizó en el lugar 12 entre 18 conjuntos, quedando por debajo de Haití; y el masculino terminó en el 8vo lugar, en una zona geográfica de pobre nivel técnico.
-Las últimas Maestras FIDE se graduaron en el año 2014 durante la Olimpíada mundial de Noruega (hace 9 años).
-En más de 15 años se ha graduado un solo Maestro Internacional y fue producto de un proyecto independiente de la FDA (Josué Araujo 2019 – Ajedrez Joven R. D.)
-La masificación del ajedrez nacional y el cambio generacional es muy pobre. Por lo general los veteranos se imponen a los pocos talentos jóvenes que existen en el país.
-En el Torneo de la UNPHU celebrado en septiembre pasado los 5 jugadores extranjeros terminaron en los primeros lugares, llevándose del país, en delicada situación económica producto de las eventualidades internacionales conocidas, el botín de alrededor de 15,000 dólares, sin gran resistencia de los jugadores locales.
-El pasado año las pocas actuaciones individuales de los jugadores dominicanos en el extranjero fueron mediocres, dos ejemplos bastan: lugar 60 en el Campeonato Continental (El Salvador 2022) y último lugar en el Torneo Andrés Clemente Vázquez, organizado en noviembre en Cuba.
-En el Campeonato nacional dominicano 2023 apenas participaron jugadores de 17 provincias de las 32 existentes y en el Campeonato femenino estuvieron representadas solamente 14 provincias, lo que se puede traducir, que en la mitad del país apenas se juega ajedrez, como muestra del poco apoyo que se les brinda a los territorios del interior.
-Entre el año 2012 y 2020 no se realizó en el país ningún evento internacional para el desarrollo y fogueo de dos generaciones de jóvenes talentos.
-Actualmente el ajedrez femenino está en su peor momento desde que en el año 2013 comenzó un efímero repunte que terminó poco después con el cambio del entrenador por razones de clientelismo ante las elecciones 2016. El resultado fue que el equipo olímpico finalizó en el lugar 110 en las Olimpíadas-Bakú 2016.
Estos datos sobre los resultados del ajedrez criollo no están acordes con los amplios recursos recibidos por la FDA en los últimos 10 años. No hay correspondencia entre los ingresos recibidos del Estado, de las entidades privadas y de la FIDE, con los resultados competitivos obtenidos, por lo que se puede preguntar si ha existido muy mala inversión de los recursos, sinónimo de dilapidación de los mismos.
Es oportuno señalar que la Cámara de Cuentas de la República realizó una auditoría a la FDA de la cual se espera el Informe Final, conociendo que, en un Informe preliminar, fueron señaladas alrededor de 15 “observaciones para mejorar” el desenvolvimiento de las tareas relacionadas con las finanzas internas y la transparencia de la inversión de los ingresos y recursos captados.
A la par de estos datos, hay que indicar que la FDA ha ejercido una política de favoritismo y marginación con jugadores, árbitros y entrenadores, que ha dificultado la participación de ajedrecistas titulados y de reconocido nivel en los Campeonatos nacionales y otras competencias oficiales.
Se ha llegado al extremo de “bloquear” simultáneas y actividades ajedrecísticas a maestros que disienten de la política federativa, en un ejemplo claro de abuso de poder.
Es común constatar que el grupo que integra la FDA desde el año 2010, no acepta observaciones ni señalamientos a decisiones muy discutibles; ejemplos: la integración de los equipos olímpicos, solicitudes de informes económicos y cuestionamientos razonables expresados por la masa ajedrecística.
Muy lejos está la FDA de poder enarbolar el lema de la FIDE “somos una familia”, si su política ha sido la división de los jugadores en dos grupos: “los que están conmigo al momento de las votaciones y los demás”. La prevaricación y la improvisación se ha impuesto a la sensatez y a la práctica de una política de integración de la familia ajedrecística.
El divisionismo provocó que en las elecciones de la FDA 2020 no hubo el quorum necesario para la celebración de las votaciones. No obstante, se celebraron las mismas, lo que fue señalado como una ilegalidad por diferentes personalidades del Juego Ciencia nacional y denunciada en carta a la FIDE, al Comité Olímpico Dominicano y al Ministerio de Deportes. Situación similar sucedió en las elecciones 2022, donde el número de votantes fue mínimo en comparación con el universo de ajedrecistas registrados en el país.
El espíritu triunfalista que se exhibe en algunos medios no es más que una cortina de humo para justificar el fracaso de una administración que después de 12 años, no puede brindar éxitos concretos y que magnifica como un gran logro la obtención de títulos de Candidato a Maestro de algunos jugadores que pasan los 35 y 50 años de edad.
No es ocioso destacar que, en contraste con los resultados de la FDA, existió el proyecto independiente Ajedrez Joven R. D., que en menos de 4 años logró graduar un Maestro Internacional, la subcampeona nacional 2019 de solo 14 años y elevar la calidad de otros jugadores jóvenes del país…con recursos del expresidente de la FDA, Ing. Rafael Damirón, muy inferiores a los obtenidos por la entidad oficial en ese lapsus de tiempo.
Esta es la triste realidad del ajedrez dominicano actual y que se puede comprobar, entre otras fuentes a través de los siguientes enlaces – links:
