En los procesos judiciales y en el ajedrez siempre hay que estar atento a algo que, quizá, no haya sido considerado.
En el ajedrez una mala jugada o la suma de varias, conlleva a la derrota; en el derecho, el no considerar las variables que orientan el proceso y sobre todo no manejar de manera adecuada las herramientas habientes para efectuar una justa defensa, supone un resultado desfavorable para el patrocinado y un posible conflicto jurídico para el profesional del derecho que estuvo a cargo del litigio. Por ello, se puede afirmar que, entre el derecho y el ajedrez, existen diversas analogías y de ahí las semejanzas entre ambos.
En la apertura o el inicio de la partida, igual que al inicio de la defensa jurídica, quien inicia una partida de ajedrez, se ve obligado durante ésta a planificar diversas tácticas y estrategias de acuerdo al desarrollo de los acontecimientos. Una correcta ejecución de una apertura, marca la diferencia entre tomar o perder la iniciativa. En el derecho, precisamente el profesional del derecho que defiende los intereses de una entidad, se ve obligado a diseñar una o varias estrategias o tácticas, de acuerdo al desarrollo de los acontecimientos durante el proceso judicial, que le permita argumentar ante la autoridad competente sus premisas de hecho y derecho para defender los intereses de su patrocinado cuya defensa está a su cargo.
Carlos Maury Escalante
Fuente: https://www.facebook.com/notes/linares-abogados/derecho-y-ajedrez/1294760450634748/