MI & FIDE TRAINER Rául Ocampo Vargas chesscom@hotmail.com
En todas las disciplinas humanas se han logrado los avances con intentos, pruebas, errores y la recopilación y examen de experiencias. El ser humano moderno cuenta con un gran acervo heredado del pasado, pero no hay camino determinado, se va haciendo camino al andar, aunque hay que estar alerta, hay muchos muertos que alumbran el camino.
Los errores de los grandes del pasado derivaron posteriormente en aciertos y en modelos a seguir, aunque no sin dudar, pues el avance requiere un constante preguntarse, sin importar lo docto o reputado que puede ser el modelo que sigamos.
Como en todo campo de acción se requieren referencias para orientarnos, la primera es la imaginación, donde, conjuntando los muchos o pocos conocimientos que ya tengamos, establecemos nuestros objetivos. “La posición soñada” diría de alguna forma Capablanca.
Observamos en las partidas de los grandes maestros que analizamos como modelos, cuáles eran los objetivos que buscaban, sus posiciones soñadas. Veremos sus referencias utilizadas, que son la posición de los peones , las estructuras que forman que son como para los navegantes de antaño, su estrella polar y su constelación de la osa menor. Los Peones avanzan, pero no retroceden y, por tanto, mantienen cierta estabilidad en sus puestos. Señales estáticas temporales, lo suficientemente perennes para que acomodemos de acuerdo a ella nuestras volátiles piezas.
Observamos las Estructuras de Peones y como los grandes maestros movían sus piezas alrededor de esas marcas temporales, pero suficientemente fijas por momentos, para poder hacer planes. Modelos, ejemplos, el como proceder en cada caso, en cada situación, agrupadas en sus similitudes, pero separadas, mediante el cálculo, por detalles que las hacen únicas. Si cada marea es diferente, demasiadas olas se ven muy parecidas. Hay millones de posiciones distintas en el ajedrez, pero como sus posiciones de peones son mucho mas limitadas que las posiciones de las piezas, se nos hace posible manejar situaciones que de otra manera, si no seguimos modelos y procedimientos, algoritmos y en resumen métodos, no podremos guiar las naves con la certeza, entre las incertidumbres muchas, de un Vasco da Gama, de un Sebastían el Cano.
La palabra Pryome, que llena los libros de estrategia de los textos del ajedrez soviético, no es otra cosa que una manera de decir “Ejemplo”, pero con la sutileza de significar un modelo, pero no un modelo estricto, sino con una flexibilidad cambiante, que se ajusta a cada nueva duda o pregunta que pueda surgir.
Las Estructuras de Peones son un número pequeño, diminuto, ante la billonada de posiciones que amenaza abrumarnos. Por eso es una instrumento, una herramienta más en el arsenal del maestro que, con algoritmos, procedimientos y la metodología para evaluar constantemente las situaciones para decidir que instrumento emplear, brinda un equipo lo suficiente completo para disminuir la cantidad y frecuencia de errores que cometerá en algo tan complejo como una partida de ajedrez.
Lo que los entrenadores de ajedrez ofrecemos, no es mas que herramientas, astrolabios, mapas viejos, GPS inacabados, para disminuir la cantidad de malas decisiones, de malas actitudes que puedan ponerles obstáculos evitables a sus entrenados. Somos compañeros de viaje, que aportamos algunas vivencias de esos caminos ya recorridos, pero que nunca serán iguales. Cada quien hará su propio camino al andar.
