
Los proyectos de aplicaciòn transversal del ajedrez representan una oportunidad inigualable y profundamente enriquecedora para el aprendizaje. A través de diversos proyectos, Yo otorgaba pequeñas responsabilidades a los participantes, una capacidad que, posteriormente les permitió enfrentarse a problemas reales y a buscar soluciones dentro de un tiempo establecido. Esto no solo fomentó su autonomía, sino que también les agudizó su pensamiento crítico. Además, la experiencia se convirtió en un desafío que se relacionó directamente con ellos, activando su motivación y compromiso de una manera total. Desde una perspectiva pedagógica, este enfoque para mí es un proceso de construcción de conocimientos que surgieron de mis experiencias previas, que estuvieron vinculadas al ajedrez.
Debo destacar que el objetivo no era simplemente llegar a un producto final, sino seguir un itinerario estructurado que permita a los participantes comprender conceptos, adquirir nuevas habilidades e interiorizar actitudes mediante el aprendizaje significativo del ajedrez. De esta forma, ellos se convertirían en protagonistas activos y conscientes de su propio proceso de aprendizaje y habilidades, lo que en última instancia les iría a potenciar su futuro académico y personal. Estas actividades se plasmaron planificando lo que se iba a hacer, teniendo presente que siempre tenga una intención formativa, lúdica o de mejora en general. Que pueda transmitir sus oportunos frutos a la comunidad de los participantes, tanto directos como indirectos, al barrio del que formaban parte en general.
Considero que actualmente existen una gran variedad de metodologías para el desarrollo de la educación lúdica con niños y jóvenes que presentan necesidades educativas especiales. Comenzando por los talleres en los que, mediante la nueva expresión, los alumnos adquieren aprendizajes. También el juego de rol como metodología educativa para adquirir conocimientos y, sobre todo, desarrollar habilidades. El juego en actividades de taller motiva al alumno, donde se produce un mayor interés por conseguir el reto propuesto dentro de la actividad. Uno de los objetivos era responder a las necesidades educativas especiales planteando nuevas propuestas e intervenciones que incrementen la calidad educativa del entorno social y de las propuestas de trabajo específicas que su educación requería, darle atención a estas necesidades más allá del concepto de dificultad, disfunción, fracaso o desventaja.
Siempre he creído firmemente en las posibilidades que nos brinda el juego a través de sus amplias posibilidades para el aprendizaje. Es corto, largo, de reglas fijas, sin reglas fijas, de roles, sin roles, colectivo, individual. Es un medio increíble para la creación de recursos educativos y, por supuesto, soy y seré siempre una defensor del juego como fin en sí mismo. A la hora de proponer un recurso, creo en la necesidad de llevarlo a cabo con distintos tipos de juegos, a un proyecto más amplio, a un cuaderno de fichas u opciones que recomienden o planteen ese juego y esa actividad para cada sector distinto con los que he trabajado y seguiré en ese orden o camino (educativo, reeducativo, grado de discapacidad, intereses, gustos, etc.) que siempre se actualizaron y modificaron a lo largo de más de 30 años enriquecidos de múltiples experiencias.
De algún modo, este artículo, basado en mis experiencias, expone reflexiones sobre cómo, y desde diversos proyectos, involucraron distintas miradas de los protagonistas y su subjetividad. La ejecución de estos procesos, la toma de decisiones, la diversidad de caminos que surgieron en función de ello, permitieron visualizar estas experiencias desde una perspectiva temporal como formas de investigación que se abren al contexto, dejando traslucir que los proyectos generan una relación dialéctica entre los factores que posibilitan el cambio y los que también lo dificultan.
Observar nuestro presente, nos permitirá abrirnos a reflexionar a cada uno de nosotros sobre el proyecto que hoy estamos liderando y si los factores que siempre influyen lo hicieron cuando comenzó el proyecto? o cómo estos factores se encuentran ahora?
El Ajedrez Transversal, representa una oportunidad única para enriquecer el aprendizaje en diversas áreas que van más allá de los aspectos evidentes del juego. Al intervenir de manera directa en el desarrollo cognitivo de los participantes, se abre un abanico de aplicaciones educativas que demuestran cómo estas iniciativas no son solo simples juegos, sino verdaderos valores añadidos.
¡Sigamos impulsando juntos esta maravillosa experiencia educativa!
Carlos Maury Escalante Representante de la Fundación Kaspárov Iberoamérica – Perú